La Hospitalidad Marca La Diferencia

A group of people smiling and laughing while enjoying a meal

Piensa en la última vez que saliste a comer, y no en tu propio restaurante. Apostamos a que puede recordar qué comida y bebida pidió, pero también es probable que pueda recordar cómo le hizo sentir el personal. ¿Fueron atentos, cálidos y acogedores o te sentaron a toda prisa, se olvidaron de rellenar el agua y tardaron una eternidad con la cuenta? La experiencia general de hospitalidad puede desempeñar un papel muy importante en cómo se sienten los clientes con respecto a una experiencia gastronómica, y no se trata solo de ser rápido con su comida. A continuación, hemos trazado algunas prácticas de hospitalidad sencillas que tu equipo puede implementar antes, durante y después de la experiencia gastronómica de un cliente.

Antes de sentarse

Una gran experiencia de hospitalidad debería comenzar en el momento en que los clientes ingresan a su establecimiento. Nunca subestimes la importancia de una bienvenida acogedora por parte de un personal amable. Asegúrese de que quienquiera que esté a cargo de la posición de anfitrión tenga un comportamiento cálido y esté listo para ser la primera cara de su negocio. ¿El restaurante está un poco ocupado? Ofrécete a hacer un pedido de bebida para los invitados que esperan o una copa de vino con descuento o gratis mientras esperan.

Durante la comida

A medida que los invitados se adentran en sus comidas, recuérdele al personal de recepción que haga un control de calidad. Asegúrate de que todo sea de su agrado. Vea si necesitan un refill o un nuevo pedido de bebida. Asegúrate de que tengan los cubiertos necesarios. Y siempre asegúrese de preguntar si tienen la cantidad correcta de salsa, todos hemos estado allí. La falta de aderezo o salsa para mojar puede hacer o deshacer una experiencia. Pero recuerde no ser demasiado persistente, busque una pausa natural en la conversación o vuelva a llenar un vaso sin preguntar: las personas quieren disfrutar del tiempo con sus seres queridos, así como de su comida, interrumpir con demasiada frecuencia puede ser un desvío.

Terminando la experiencia

Cuando vea que sus clientes están por terminar su comida, haga que sus camareros se detengan para ver si hay algo que puedan hacer para terminar su experiencia con una nota alta: postre, un plato de queso, una copa o cómo les gustaría que se presente la cuenta. Trate de recordar lo que ha escuchado u observado durante su visita. ¿Están celebrando un aniversario o un gran evento? ¿Vienen de fuera de la ciudad y desearían tener la oportunidad de probar un determinado plato? Use estos conocimientos para alimentar un poco de diversión, tal vez llevándoles un postre de cortesía o una copa de champán de celebración. Poner ese botón final en una experiencia gastronómica puede elevar rápidamente sus recuerdos de su restaurante de buenos a excelentes. Recuerde, las recomendaciones personales son una excelente manera para que las personas descubran y prueben nuevos restaurantes.

También podría gustarte