En EE. UU, la parrillada clásica ha tenido supremacía durante años, comenzando a mediados del siglo XIX y transformándose en un pilar fundamental de la cocina estadounidense en los años 50’s y 60’s.
Imagine: relucientes manteles blancos y mesas a la luz de las velas con vajilla fina. Los comensales solo acudían para ocasiones especiales, y pedían un martini o un vino tinto con un entrecot, acompañado de espinacas a la crema, puré o papas al horno.
Los chefs solo se asomaban fuera de la cocina de vez en cuando, ya que ni ellos ni el resto del personal interactuaban mucho con los clientes. La carta es reducida, sus cortes son clásicos y los platos no cambian nunca.
Si bien las experiencias de primer nivel en las parrilladas clásicas de antaño aún permanecen como recuerdos atesorados en el corazón de mucha gente, el concepto se ha transformado ya que los gustos de los consumidores han cambiado junto con la parrillada moderna.
Adaptándonos a los cambios del paladar
La parrillada actual se ha creado teniendo en mente a la generación millennial: gente sociable, comunitaria, informal, que busca una experiencia gastronómica realmente exclusiva. Datassential informó que el 35% de los consumidores admite que le atrae la idea de la parrillada moderna y el 23% ya ha visitado por lo menos una1.
12017 Starters, Small Plates Consumer Trend Report, Technomic.
35% de los consumidores se entusiasman con la idea de una parrillada moderna
42% de los consumidores afirmó que los platos pequeños son una excelente manera de compartir en un grupo numeroso
Los consumidores buscan una atmósfera social al momento de salir a cenar fuera. En vez de pequeñas mesas aisladas, se reúnen a lo largo de mesas largas, donde pueden sentarse uno junto al otro para compartir platos y tomar fotografías.
Y hablando de compartir: es la manera preferida de consumir una comida, el 42% de los comensales piensa que los platos pequeños son ideales para compartir con un grupo grande, de acuerdo con la investigación de Technomic Consumer Trends en 20172. Los clientes de las parrilladas modernas comen en grupo, y cada comensal prueba los platos de los demás, con muchas ansias de probar el siguiente.
2Dataessential.com
La clave al pensar en el entorno de la parrilla actual es la emoción: desde los colores, el ambiente, los sonidos y, naturalmente, la comida. Entusiastas e informales, los clientes buscarán pasar una emocionante experiencia sensorial que los estimule a todos a la vez.
La barra no solo está al centro de un espacio abierto, sino que es el centro de la parrillada y en su carta abundan los cócteles artesanales, cervezas locales, vinos exclusivos e incluso alternativas sin alcohol que ayudan a los clientes a sentir que están bebiendo algo realmente especial.
En vez de intimidarse frente al mesero, los clientes se están sintiendo más empoderados para escoger las comidas y bebidas con un poco de asesoría por parte de personal de servicio que demuestre ser tan experto como accesible.
Guarde el molde para el postre.
Si bien la parrillada es una entidad que ha mutado y evolucionado con los años hasta llegar a transformarse en lo que es hoy, no hay una versión exacta de cómo debería ser. Como cada chef tiene un estilo único que le da a su propio establecimiento su sello característico, nunca habrá dos parrilladas modernas iguales.
Y cualquier tipo de local puede ser una parrillada moderna, ya sea si se trata de un cómodo restaurante sureño, japonés, bistro francés o churrasquería brasileña. Evolucionar y ampliar la oferta de acuerdo con los gustos de los consumidores solo contribuirá al éxito de su restaurante.
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